El Wider-Barcelona incorporará un quirófano híbrido multifuncional

Karla Islas Pieck | Barcelona karla.islas@diariomedico.com   |  31/10/2016 00:00

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La cirugía endoscópica y la endoscopia avanzada han permitido desde hace algunos años tratar a los pacientes de forma segura y mucho menos invasiva en varias patologías. El centro Wider-Barcelona (por las siglas de World Institute for Digestive Endoscopy Research), es uno de los pioneros en el mundo que consiguió realizar la cirugía endoscópica transluminal a través de orificios naturales -conocida como técnica Notes– en su sentido más estricto. Es decir, sin recurrir a la cirugía convencional o a la laparoscópica como apoyo y con la utilización de videoendoscopios flexibles, así como suturas continuas, tal y como recuerda su director, Josep Ramon Armengol-Miró, en entrevista con Diario Médico.

Este centro, que nació con el impulso de la Obra Social «la Caixa» y mediante un acuerdo entre la Generalitat de Cataluña, el Hospital Universitario Valle de Hebrón y el Valle de Hebrón Instituto de Investigación (VHIR), dará un nuevo salto cualitativo con la incorporación de un nuevo quirófano híbrido y multifuncional en el que se podrán realizar de manera simultánea técnicas de endoscopia y ecoendoscopia, así como de laparoscopia, neurocirugía y neuroradiología.

«Dispondremos de varios aparatos de la más alta definición que nos permitirán realizar técnicas complementarias a las que ya estamos haciendo», en palabras de Armengol-Miró. «Por ejemplo, si hacemos un drenaje del páncreas al duodeno, tenemos que perforar ambos órganos y por el camino hay vasos que pueden sangrar. Nosotros sí que podemos detener la hemorragia temporalmente, pero para pararla de forma definitiva podríamos necesitar recurrir a la angioradiología. Ahora podremos hacerlo en el mismo sitio, sin necesidad de trasladar al enfermo».

Las obras de este nuevo quirófano, que contarán también con el apoyo de Obra Social «la Caixa», saldrán a concurso en las próximas semanas. Se espera que esta nueva infraestructura, que hará que el Wider-Barcelona prácticamente duplique sus dimensiones al pasar de los 620 a los 1.200 metros cuadrados, pueda estar operativa a principios del próximo año. Para Armengol-Miró, se trata de un «modelo a copiar» que permitirá mejorar la asistencia, pero también la investigación en técnicas endoscópicas.

Un inicio inesperado
Al director del Wider-Barcelona le gusta rememorar que este proyecto comenzó hace más de 8 años, mientras estaba buscando «25 millones de pesetas» para comprar cerdos que pretendía destinar a investigación experimental.

Además de su actividad asistencial en el Hospital Valle de Hebrón -donde trabaja desde el año 1971- este especialista ha estado siempre tratando de innovar y de investigar sobre nuevas técnicas.

«Yo iba a un centro de veterinaria en Cáceres una o dos veces a hacer investigación. Pero un día me dijeron que en el hospital (Valle de Hebrón) habían dos quirófanos fantásticos que se podían usar para ese propósito. Necesitábamos dinero para comprar los cerdos y hablé con José Francisco Conrado, que en su momento era el director general de la fundación, y le pedí 25 millones de pesetas. Se puso a reír y me dijo que de ninguna manera, pero antes de marcharse me dijo: intentaré darte 15 millones de euros. Yo no pude dormir en toda la noche», recuerda Armengol-Miró.

Finalmente, esta entidad bancaria destinó 10 millones de euros al proyecto y ahora, con la construcción del nuevo quirófano, refrenda su apuesta por el proyecto.

Excelentes resultados
Uno de los primeros logros del equipo que dirige Armengol-Miró fue un drenaje de un pseudoquiste pancreático del estómago, allá por los años ochenta, «entonces era una hazaña pero no le dimos demasiada importancia». Ha sido también artífice de técnicas de sutura por vía endoscópica, «mi gran obsesión siempre había sido poder coser y desarrollamos un sistema de sutura».

Ya desde el centro Wider-Barcelona este investigador realizó, por primera vez en el mundo, la extirpación de un pólipo malignizado en el colon derecho con una técnica de resección de toda la pared, así como la extracción transmural de la totalidad de la base del pólipo, y el posterior cierre con sutura continua, todo con fibroendoscopia endoluminal. Más tarde, concretó con esta técnica la intervención de un tumor submucoso en el estómago de más de 5 cm, con crecimiento hacia la cavidad abdominal.